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lunes, 3 de mayo de 2010

El Aguila que cae (13) Fin del Tio Urbano


Mi tio siempre decía...de la familia y del sol, entre más lejos mejor.
Así se pasó el tío Urbano la última noche, en que estuvo el cuerpo de su madre entre nosotros.
Se sepultó mi abuelita, y mi tío Urbano desapareció por largos años de nuestras vidas.
20 años después, que se enferma de cáncer en riñones, hígado y pulmones, un cáncer metastático, invasivo y doloroso como pocos y guardó cama por meses.
Su agonía se prolongaba.
Cómo que no podía morir.
El compañero de toda su vida, Luis, no se separaba de su lado.
Se rezaba y se rezaba, y mi tío, ni se componía ni se moría.
Dolores atroces desgarraban su cuerpo y su alma.
Se le llevó a una señora que le rezó, y tomando entre sus manos las suyas, le sugirió invocar a sus antepasados, a los que más lo habían querido, para que intercedieran ante Dios, para que le diera el descanso a su cuerpo o consuelo, tan siquiera que ya no sufriera tan intensos dolores.
Se fué la señora que le rezó.
Estábamos Luis, mis padres, mi esposo y yo en el cuarto de mi tío Urbano, cuando vimos una nube espesa, entrar por una pared del cuarto de mi tío, que recorrió el techo lentamente.
Casi sentía que se podía tocar, pero ninguno de nosotros se movía, y poco a poco, esa nube se acercó a la cama del tío Urbano, y se materializó, permitiéndonos distinguir la silueta de mi abuelita, que le tendió los brazos a su hijo, y del cuerpo de mi tío, una como luz de su boca salió y se hizo una sola con la sombra nebulosa de mi abuelita, y mi tío murió.
En su semblante, había paz.
El, que con todo y con todos siempre se peleó, estaba ya juzgado por Dios.

8 comentarios:

  1. Hola Maruchiña hace tiempo que estaba esperando el final y por cierto que ha sido muy pero que muy interesante.
    Un abrazo.
    Ambar

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  2. Hola Maruchiña, y ahora que le sigue, que nos vas a traer ahora, sigo esperando.
    Un abrazo.
    Ambar.

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  3. Hola Marucha, con todo lo que hizo, espero que encuentre tranquilidad al otro lado.
    Un abrazo.
    Ambar.

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  4. !Que final el del tío Urbano!, !qué final!... emocionante y conmovedor. Dicen, que las personas que nos han querido mucho y que ya fallecieron no nos dejan solos en ese tránsito de la vida a la muerte, dicen que vienen y se aparecen a sus familiares que están en ese momento, y que los ayudan y los consuelan y los acompañan y los guian... como tu abuelita. Por eso dicen que tenemos, ademas de nuestro ángel de la guarda, muchos angelitos que nos ayudan y nos protegen desde el cielo, esos angelitos son todas las personas que nos conocieron y que nos quisieron y que fallecieron.
    !Qué bonita tu entrada!, !cuánto me ha gustado!.

    Un besote, uno bien gordito y muy sonoro

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  5. Hola Marucha, creo que te he visitado casi en todos tus Hoteles, hoy llego hasta aqui, mañna seguiré, ahora me voy a descansar un poquito.
    Que pases un buen fin de semana.
    Un abrazo.
    Ambar.

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  6. POR FIN ESE ESPÍRITU ERRANTE, ENCONTRÓ PAZ, SOLO SE LA PUDO DAR EL ENCUENTRO CON SU MADRE, A LA QUE TANTO DISGUSTÓ EN VIDA, ESO NOS PRUEBA LA MISERICORDIA DE DIOS, PARA EL NO HAY MALO, TAN MALO, QUE NO MEREZCA EL PERDÓN.
    TE ABRAZO MARUCHINA, BELLA HISTORIA.

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  7. Hola Marucha, yo amo las sombras, nunca son tan malas como parecen, si escucháramos con atención podríamos oir sus consejos con claridad.
    Un abrazo.
    Ambar.

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  8. A ver Maruchi...te vengo buscando, ya tengo ganas de que sea la presentacíon y me cuentes como te fue.
    Un abrazo.
    Ambar.

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Portada del libro " Pueblo Viejo"

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