Latidos de afecto y dulzura gracias por su visita.

martes, 16 de febrero de 2010

El Aguila que Cae ( 7 ) boda



Después de años, en una visita de mi tio, preguntó por la Senobia, que qué se había hecho, porque ya quería casarse el. Y ya que la Senobia, en muchas ocasiones, lo anduvo buscando, ahora sí mi tío, quería un hogar formar.
Con boda y todo.
Mamá, ¿Dónde localizo a la Senobia?
¿Todavía vive donde mismo?
Pero hijo, si ya se casó, y hasta hijos ya tiene.
Hasta cuando te dio la punzada de casarte.
Y la Senobia, tan bonita muchacha, decente y trabajadora.
¡Como la dejaste ir!
Te rogó y te rogó.
Pero tú, en un pedestal te subiste, y ya ves, no faltó un valiente que un hogar le ofreció.
No mamá, no se apure.
Ni que fuera la única mujer.
Hoy pienso durar unos dos meses, todas mis vacaciones las pasare aquí.
Ya verá, mamá, como ahora si me caso.
Pero hijo, uno se casa por amor.
No sólo por el temor de quedarse solo.
Como dice el dicho:
No se trata de compartir casa, dinero, posesiones.
Se trata de querer, amar, de convivir.
Y para mí, que tú ya te acostumbraste a vivir solo.
No mamá, téngame paciencia.
También tengo mi corazoncito. (ver foto)
Y anduvo el tío en bailes, reuniones, con ésa su sonrisa de darme escalofríos.
Una vez, con esa sonrisita, a un sobrinito nuestro, muy pequeño aún, le dio un “algo”, como de cajeta dura, envuelto en un papel de dulce de fábrica; el tío maldoso, le había quitado la golosina original, para en su lugar, poner “un qué se yo”, como si fuera una pequeñísima nuez.
Yo veía, oía y callaba.
Oprimida por años y años.
Y que encuentra incauta.
Debo decir novia.
La fue a pedir.
Padrinos aparecieron al vapor.
Todos se apuntaban.
Por fin se casaba el profesor.
El más cotizado, de los alrededores.
Hubo baile de boda, en un salón de lo más mejorcito, en el ranchito.
Luna de Miel en la capital, por una semana.
De regreso a su hogar, donde mi tío Urbano, ya tenía de todo, nada le faltaba.
Hasta un proyector de cine tenía, y les hablo de hace 40 años, cuando era un lujo, un súper lujo; de esos que ocupaban unos carretes grandes, que parecían, por lo grande, ruedas de bicicletita.
Y a los dos meses exactos, que se regresa la flamante esposa al rancho.
Que ya lo había abandonado.Vino, y le dijo a mi abuela, que su hijo...(continuará)


Bueno,¿ ustedes que creen que pasó para que la flamante esposa saliera huyendo ?

5 comentarios:

  1. Aysss, no nos puedes dejar así!!!!!
    no seas malita porfis, espero ansiosa la continuaciónn!!!
    besotes por docenas.

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  2. Colibrí viajero de alas cual gemas preciosas,que la vida da tantos giros que me gustaría saber que piensan de mi relato.

    Recibe muchos abrazos y un besos en este fin de semana.

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  3. Ayyyyyyyyyyyyyyyy... como lo interrumpes... nos dejas a la mitad cuando esto estaba bueno.
    En fin.

    Un fuerte abrazo.

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  4. Hola amig@!! Irrumpo en tus aposentos para dejarte unas gotas de escarcha llenas de amistad, sentimiento que comparto al felicitarte los últimos días de la semana en este radiante día.

    Un beso de la mano de un sueño.

    Marí

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  5. Aqui ando un poco perdida, he llegado tarde, y he leido de arriba a bajo y ahora leo al reves, la historía es muy interesante, pero dolorosa para la chepa, com no había visto este rincón antes?.
    Voy a leer el resto.
    Un abrazo.
    Ambar.

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Portada del libro " Pueblo Viejo"

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