Latidos de afecto y dulzura gracias por su visita.

lunes, 31 de agosto de 2009

Visitas ( 2 )

Hace muchos años, tantos que no recuerdo por que tiempo fué, pero yo jovencita era, en ese hogar vivían un matrimonio, con su hija próxima a cumplir sus XV años, un hijo de 3 años, y una hermana de la esposa, la cual iba a estudios profesionales, no recuerdo que era lo que estudiaba, lo que si no olvido, es que ella tendría en ese tiempo unos 20 años mas o menos.
Eran días agitados por los preparativos para la fecha especial, los ensayos del vals, elaborar la lista de invitados, ya saben, un ajetreo bullicioso.
Aquí diremos que “Emma”, (por no decir su nombre verdadero), no descansaba y su hermana, ¿como la nombraremos? Diremos “Jacinta” (por aquello de las demandas por difamación de honor), le propuso alojar en su casa a una amiga de la Facultad, que de un poblado del interior del país había llegado.
Ayudaría en el quehacer del hogar por cama y comida, claro que solo en sus ratos libres.
Emma aceptó gustosa, haría una obra altruista, y si en algo ayudaba la joven, que mejor.
Habitaciones, la casa tenia de sobra.
La quinceañera, miro primero con recelo a la huésped, pero días después, ella, su tía Jacinta y Tita, que así se hacia llamar, eran grandes compañeras de compras y amigas.Emma atendiendo al esposo, cuidando al Benjamin de la casa, veía con agrado como en la casa retumbaban las risas y carcajadas de las jovencitas

viernes, 28 de agosto de 2009

Visitas ( 1 )

VISITAS

Existe una casa antigua, hermosa, a pesar de lo deteriorada que está, pudiera decirse que es una casa viejita y bonita.
Sobresale por su diseño arquitectónico, de principios del siglo pasado.
Procuro no pasar por su acera, porque el aire que circunda esa propiedad, tiene un olor a moho y herrumbre, a tristeza y soledad.
Tiene años, que me he preguntado que secretos dolorosos guardará.
Si yo entrara, la casa me lo contaría, y tal vez, solo tal vez, yo podría consolarla.
Más nunca he visto que alguien habite esa casa.
Hay un enorme patio, que comunica a otra propiedad, igual de grande, igual de sola, la diferencia es que esta segunda propiedad solo tiene una pequeña casa al fondo del solar, y eso sí, con mucho zacatal, los dos patios.
Hoy domingo tuve muchas visitas, todo el día, parecía imán mi hogar.
¡Me encantan las visitas!
Una de mis amigas, venia acompañada de un familiar, de cuarto o quinto parentesco, como decir, la cuñada de la concuña de mi tía-abuela.
Empezamos a platicar, conversar y descubrir que tú y yo somos tan iguales, que tú como yo en ocasiones tenemos miedos, alegrías, etc.
Si somos tan parecidos los seres humanos.
De platica en platica, caímos no sé como en…
-¿Conociste a tal familia?
- Pues no.
-¿Pero como? Si su casa esta cerca de aquí, y cerca del súper. Bueno, es que últimamente vivían tan encerrados.

Pues era la familia que vivió en la casa misteriosa, en la casa viejita y bonita, esa casa que siempre mantiene sus parpados cerrados, y su boca no acepta intromisiones.
Tal vez, nunca se abre de par en par, para no proferir un grito de dolor.
Me contó mi nueva amiga, Sarita para más señas, porque si alguien te abre su corazón, comparte sus lagrimas, te dice, mírame, existo tal como tú, acéptame tal como soy, sin máscaras, entonces ya somos amigas, no son necesarios años y años para conocerse y apreciarse.
Bueno, me contó lo siguiente de esa casa:

miércoles, 26 de agosto de 2009

Deleite

DELEITE

La música formó escalones, que subían, que bajaban, espirales que atrapaban.
La respuesta a muchas interrogantes está en la música.
Casa deshabitada, en medio de la nada.
Sótano con discos del ayer.
Sinfonías que abren mundos que nunca se han ido. ¡Ven! bailemos, bailemos con aquellos que siempre han existido.
Deja que el ambiente se llene de colores frescos como el amanecer.
¡Ven! despertemos a nuestros amigos,
que siempre se alegran al despertar.

sábado, 22 de agosto de 2009

Prisas

PRISAS

Mi amiga, tan amiga que muchos creen que es mi madre.
Tan amiga, que yo la veo, como si fuera una madre para mí.
Yo la quiero mucho a ella.
Diario la visito. Diario me visita.
Un día muy temprano, la recibo indispuesta, las prisas, siempre las prisas…
Mi rostro denota disgusto por su presencia.
No la ofendo, no soy así, pero mi rostro denota el rechazo a su visita. La siento inoportuna.
Razono…al rato voy a verla, porque ahorita no puedo atenderla.
Se marcha mi amiga, mi amiga anciana, que tanto me ha enseñado, que tanto me ha querido.
Siente mi alma al verla retirarse, como si una mano helada el corazón me estrujara.
Pero tengo prisa, mucha prisa…
Llega la tarde, sonriente recibo la tarde.
Ya no tengo prisa. Iré a ver a mi amiga.
Antes de salir de casa, se presentan unas visitas.
El cuarto se oscurece, no hay sonido alguno.
Mis visitas son muchas, llenan la estancia.
Hombres, mujeres, niños, vestidos de diferentes modos.
A nadie conozco. Me rodean.
Me miran acusadoramente.
Rostros serios, sin una mirada compasiva.
Se van presentando uno a uno.
Uno me dice…yo soy el tío de tu amiga, otro dice yo soy su hermano, y así, los voy conociendo, son muchos, no alcanzo a contarlos.
Cuando conocí a mi amiga anciana, ya todos ellos habían fallecido.
Ahora, visitaban mi casa. Todos hablaban, unos murmurando, otros vociferando.
Me expresaron lo siguiente:
Cuando le pasa algo a ella, que tanto la queremos y amamos, nosotros, que estamos de este lado, sufrimos mucho.
Me disculpaba torpemente… ¿como le pides disculpas a los espíritus?
Uno de ellos, con apariencia de un varón de edad avanzada, me dijo:
Permitiremos que por breves instantes sientas tú, lo que nosotros sentimos cuando un ser que amamos, recibe un rechazo en el mundo físico.
Escucho todo acobardada.
Acepto la sentencia.
Todo mi cuerpo siente infinidad de espinas que atraviesan hasta el centro, que no queda célula alguna, sin ser tocada por el dolor.
Es tal el suplicio, que no es posible gritar.
Es un largo espasmo de dolor.
Fue un tiempo brevísimo el que sentí como me invadía ese dolor.
Jamás lo he olvidado.
Se fueron, todos juntos se fueron.
Corrí a casa de mi amiga, mi amiga anciana, que siempre me espera con amor.
-¿que tienes?
-nada.
-¿quieres un café? Anda, vamos a tomar café.
-¡Si, claro que si!
Me pasa a su cocina, pone a hervir el agua, alista todo .El cuarto esta lleno de amor.
Mi amiga anciana, ella es mi madre, yo soy su hija.
No le digo madre, no me dice hija, pero lo somos.
Lo sabemos, cada una lo sabemos y somos felices, ¡claro que somos felices!
Quiero pedirle perdón de rodillas, en este mundo una mala cara se ve tan de ordinario, pero tras la barrera, es algo que causa gran daño.
Pero ella no entendería mi arrepentimiento tan grande.
En este brincar de una atmosfera a otra, debemos ser muy cautelosos,
Aquí todo es tan neblinoso, allá todo es tan claro y brillante.
Mi amiga esta sentada, sonriente, es feliz con mi presencia, yo también soy feliz con su presencia.
Me le acerco, me acuclillo junto a ella, no me hinco, no entendería el porque.
Acuclillada junto a ella, tocando con mis manos su regazo, su regazo de largas enaguas, dejo que las lágrimas broten libremente de mis ojos, y le digo:
Perdóneme por favor si alguna vez yo la he ofendido.
Perdóneme, que voy tan ciega y tan sorda por la vida, que temo alguna vez haberla herido.
Apoyo mi cabeza en sus rodillas, y no puedo seguir hablando.
Mi alma siente mucho pesar y vergüenza, por esa cara dura que le mostré por la mañana.
¡Imaginen si la hubiera ofendido de palabra!
Los espíritus no hubieran tenido piedad de mí, y hubieran dejado que siguiera nadando en mi ignorancia.
Siento su mano cariñosa posarse sobre mi cabeza, mece mis cabellos.
Se extraña con mi actitud.
-¡Anda!, ¡levántate! Que en todos estos años, la que me ha aguantado todo mi mal carácter has sido tú.
Nunca me has ofendido, al contrario, siempre me has hecho muy feliz.
-Pero es que hoy en la mañana…
-¡Eso ya pasó! Vamos a tomar café, y mira este pan de dulce, estas envidiosas, estas conchas de chocolate, las compre para ti.
¡Oh!, mi amiga anciana, mi madre en este tiempo, que me ama, ¡a pesar de mí!

miércoles, 19 de agosto de 2009

Incognita

INCOGNITA

Conocí a la abuelita de mi yerno.
Mujer encallecida, ya murió, y quien sabe donde esté.
Platicando, me decía que ella fue de las que anduvieron en la revolución, que en ese tiempo muy joven era; cargaba siempre su rifle, y que cuando quedó por primera vez embarazada, tenía harto coraje, que porque con semejante panza, no podía matar cristianos.
Me comentó, que de tanto que renegó de ese hijo, hasta que se le vino antes de tiempo, y cuando vió que nació muerto, gusto le dió, porque a ella le encantaba echar bala.
Decía que la revolución le había quitado a toda su familia, así que ella también se sentía con derecho a matar.
Contaba, cómo cuando vivía con sus padres, en un rancho perdido entre brechas y zarzales, llegaban los revoltosos y a punta de tormentos les sacaban verdad de donde tenían los centavitos guardados.
En su casa, atravesaron una reata de un andamio del techo y de ahí colgaron a uno de sus tíos.
A su papá, lo amarraron del pecho, y lo bajaron al pozo que había en el solar, y pa dentro del agua, y pa fuera, y como que se ahogaba, y donde está el dinero, porque antes el dinero era de oro y plata, y lo enterraban, o lo introducían dentro de los revoques de las casas, o entre los muros gruesos de las bardas lo escondían dentro de jarros, así que imagínense como estarían de anchos los muros. Uno de sus hermanitos, se escondió debajo de un tapanco, abrazando fuertemente a un chivito, y le hacia señas al chivito que estuviera callado, en esa ocasión el niño salvo su vida y la de su animalito, pero no siempre tuvo esa suerte, y también murió acribillado. Solo alcanzo los 9 años de edad.
Cuando se acabó la revolución, a ella no se le acababan todavía las ganas de matar, y yo oyéndola, pensé en mi hija, y en mis futuros nietos y me entro una tristeza, como si me ahogara y quise llorar y no sabía si era por los que murieron o por los que iban a nacer.

sábado, 15 de agosto de 2009

Encuentros

ENCUENTROS


Hay personas que estudian y estudian que porque quieren ver.
Yo sé que ve, el que nació para ver.
Mi casa la habitan seres disímbolos.
Pero…en las calles, es en las calles, donde no sabes con quien te vas a encontrar.
Todos van por la vida, tan campantes, con esas presencias que no se les despegan.
Más aquellas presencias, que no tienen a que cuerpo pegarse.
Un día, vi un hombre con una presencia tras él, como un halo denso de oscuridad, tan oscuro, que ninguna luz se reflejaba, tan oscuro que la luz no la podía atravesar
El “dueño” de esa “capa”, que era mas gruesa y alta que la humanidad que la portaba, caminaba presuroso, se abría paso entre la muchedumbre.
Destilaba odio, rencor, empujaba a los demás transeúntes.
Nadie de ellos le prestaban atención, todos estaban muy ocupados en lo suyo.
Yo caminaba entre el gentío, cuando paso junto a mi, volteé el rostro, temerosa de esos ojos tan llenos de la nada.
Quería ocultarme entre tantos caminantes, porque si tú “ves”, lo que es visto, también lo percibe.
Y corre uno peligro.
Al pasar junto a mí, fue como si una eternidad de desprecio se arrastrara por el piso, como si un viento muy helado recorriera el espacio entre los demás y yo.
Regrese a casa con un gran cansancio.
Me dolía la cabeza.
Puse música, ¡música! Necesitaba oír música, porque hay seres que existen sólo si está silencioso el ambiente.
Que largo se me hizo el día.
En la noche, ¡por fin dormir! Reposar. A veces sueño lo que ha de venir.
Pero esa noche sentí esa sombra encima de mí.
Era como una losa, estaba furiosa por que la había visto. Me quería destruir, me quería asfixiar.
Mi cuerpo estaba engarrotado, sentía que podía morir.
Pero tengo una fe grande en la existencia de quien me creo, en mi Padre Dios, que me ama a mí.
Las palabras pidiendo auxilio, no brotaban de mi garganta. Me estaba asfixiando con semejante peso, con tanta maldad que estaba desatada, porque la percibí.
Invoco con mi mente, con mi alma, a mi Creador, y la negrura huye.
Envalentonada, al verla derrotada, le grite:
¡Nadie te invitó a venir!
Es que temo, que como ya sabe donde encontrarme, una noche vuelva a visitarme.
Todos andan por las calles, sin saber todo lo que existe, lo que pueden encontrar y lo que es posible que los sigan a sus casas.
Algunos estudian, investigan, desean ver, mirar, oír, descubrir.
Me dicen ¿Como le haces para percibir esos fenómenos y sucesos raros?
Les digo, es que yo nací así.

lunes, 10 de agosto de 2009

Contradicciones

CONTRADICCIONES


Cuando digo si, es no.
Cuando digo no, es si.
Si digo tal vez, es nunca.
Si digo nunca, es ahora.

No quiero que me entiendas.
No lo necesito.
Con tu presencia me basta.

domingo, 9 de agosto de 2009

Amiga

AMIGA



Me visitó un día.
Un día soleado, en que mi casa sonreía con las ventanas abiertas.
Me vino a dar las gracias por un favor que tiempo atrás yo le había hecho.
Platicó brevemente.
Aunque sabía, que solo era su espíritu, la quise detener.
Alargue mi brazo y la pude asir.
Me dijo, suéltame, sabes que me tengo que ir.
Nuestra amistad fue de años.
Se fue tal como llegó, de manera inesperada.
Por la puerta abierta, de par en par.
Mi brazo quedo helado, hasta el hombro, como dormido.
Solo fué un breve, brevísimo contacto, en que la puede atrapar.

sábado, 8 de agosto de 2009

Seres

SERES

En mi casa, tu casa, siempre la habitan seres diferentes.
Al leer un libro, de reojo los miro.
Creen que no me doy cuenta de sus vagabundeos.
Hay un niño de unos 8 años de edad, que siempre corre furtivo entre los cuartos.
Son sombras etéreas, unas oscuras, otras brillantes.
Al estar durmiendo, me despiertan.
Son insolentes.
¿Por qué no me dejan dormir?
Una presencia, es la de un señor alto, delgado, de voz grave, profunda y pudiera decirse casi paternal, pero a la vez autoritaria la expresión.
Su tono es como de alguien de unos 70 años de edad.
Se para a los pies de mi cama.
Me habla.
Me habla de muchas cosas.
Ha veces no quiero escucharlo, y es que por las noches tengo mucho sueño, igual que todos.
Pero el quiere que yo aprenda, debo aprender, para poder enseñar.
A veces finjo no verlo ni oírlo.
Pero él me dice, sé que no estás dormida, y tú ya sabes quien soy yo.
¿Y saben una cosa?
La mitad de mí lo conoce, la otra mitad lo ignora.
Está a los pies de mi cama.
Si me duermo por fin, en mis sueños lo sigo escuchando.
Si despierto, el continua ahí, con su charla constante, machacante, aleccionante.
Se va cuando él quiere, solo atraviesa las paredes, solo desaparece porque sí.

viernes, 7 de agosto de 2009

Curiosidad

CURIOSIDAD



A punto de ser anestesiada
temo quedarme indagando
en el más allá…
repito mentalmente:
Debo volver, debo volver, debo volver.

Respiro pausadamente, y escucho:
¡has vuelto!

jueves, 6 de agosto de 2009

Nuestros hijos

NUESTROS HIJOS

Matrimonio con un hijo, muy noble el joven, muy educado.
El padre de familia un Fin de Año, compra un carro.
Su hijo se lo pide prestado para dar una vuelta con unos amigos.
El padre se lo presta recomendándole encarecidamente, al momento de entregarle las llaves del mismo… ¡lo cuidas!
Pasa una tarde animada el muchacho con sus amigos, y ya cuando regresaban, cruzando las vías, se le mata el motor al carro, porque venía el tren a corta distancia.
Sus amigos intentaron ayudarle, pero no pudieron mover el vehiculo, y todos bajaron, y lo jalaron lejos del carro.
¡Vámonos ya está muy cerca el tren!
Pero el joven gritó…no, ¡mi papá me encargó mucho el carro!
¡Ahorita lo arranco!
Corrió hacia el vehiculo, sus amigos ya no lo siguieron, y el tren destruyó el carro, y le arrancó la vida al jovencito.
Su padre jamás pensó que tomara al pie de la letra su recomendación. Si era su hijo la luz de su alma.
Son exhortaciones que decimos del diario: pórtate bien, no te metas en problemas, aprovecha el tiempo, cuida las cosas, fíjate lo que haces.
Queremos protegerlos, darles unos criterios de valores emocionales, espirituales y religiosos, para que puedan ellos sobrevivir, vivir y ser felices en este mundo.
Podemos darles y ofrecerles todo aquello que nosotros consideramos lo mejor, pero son ellos lo que al final deciden.
Deciden qué estudiar, con quién casarse, donde vivir, cómo comportarse.
No es malo eso, también nosotros, ha su tiempo, decidimos nuestro camino.

Seguiremos como padres aconsejando, porque son nuestros hijos lo mas valioso que Dios nos da, y como padres, tenemos una responsabilidad tan grande, que en ocasiones, sentimos que nos avasalla.
Nosotros, mi esposo y yo hacemos oración y le pedimos a Dios… ¡ayúdanos!
Ilumínanos con el Espíritu Santo, y protege a nuestra familia.
Reconocemos que existe un Ser Superior a nosotros, Todopoderoso, que escucha cuando hacemos nuestras peticiones basadas en el amor.

miércoles, 5 de agosto de 2009

Culpabilidad

CULPABILIDAD

Noche en la carretera.
Accidente mortal.
Alguien viendo la ocasión propicia, se acerca sigiloso a un cadáver, que entre hierros retorcidos quedó atrapado. Es que en una mano cadavérica, refulgía una sortija.
Tal vez como reflejo, tal vez…los dedos aprisionaron al ladrón, quedaron como garfios que no lo soltaron, por más intentos que hizo el horrorizado hombre.
Hasta que llegaron paramédicos al sitio del accidente, lograron a ese hombre liberarlo.
Claro que él dijo que solo intentaba ayudar al accidentado.
¿Más que pasaría por su mente cuando esperaba ayuda, mientras estuvo sujetado fuertemente por el cadáver?
Enfermó de gravedad, contó a sus amigos más íntimos la verdad, y poco tiempo después murió.

martes, 4 de agosto de 2009

( video) Lic. Compean Bribiesca

Mundo Físico y Mundo Espiritual

Lo que es válido en el mundo físico, también es válido para el mundo espiritual.


Como dice el principio pitagórico, lo que es arriba, también es abajo.

Si en tu hogar existen presencias no deseadas por ti, abres la puerta principal, recorres tu casa, de arriba hacia abajo, de atrás hacia adelante, y las corres, así de sencillo.
Solo hazlo en el Nombre de quien tiene poder sobre todo lo que existe.
En el Nombre de quien todo lo hizo.

A las 12 del día.
Dices, que salga el mal, y que entre el bien.
Puedes tronar los dedos, puedes zapatearles, es tu casa, y en ella tú mandas.

Si te encuentras con un endemoniado, no temas.
Míralo a los ojos, y dile mentalmente, Dios te ama.
Si no tienes valor para eso, entonces evita que esa persona se ponga atrás de ti, no le des la espalda.

domingo, 2 de agosto de 2009

Más allá el Camino de Luz ( g y final )

Pero estoy segura que no existen palabras para describir lo que existe MAS ALLA de nuestros sentidos; MAS ALLA de nuestra vida terrenal.

Pero es tan valioso, tan de privilegio estar en ese lugar, que solo porque estoy segura que aún tengo muchas cosas, de mucha importancia que realizar en este mundo; porque yo sé que no puedo ni debo irme antes.
Aparte, de que los SERES DE AMOR no nos dejan quedarnos, cuando aún no es nuestro tiempo, que si no, desde cuando…
¡yo desde cuándo, ya estuviera allá!

sábado, 1 de agosto de 2009

Mas allá al camino de Luz ( h )

Ella tenía una pequeña marca en su pie izquierdo, como de una cicatrización.
A partir de esa noche, yo tengo una marca igual, en mi pié.
¿Será algo para que yo crea, para que no olvide ese camino de luz?
Duré días, en que salía a las calles, y todo me parecía tan horrible, las casas, edificios, los árboles, los seres vivos, todo sin color ni brillo.
Como si todo fuera grotesco.
Deseaba poder transmitir lo que vi en ese sueño.

Portada del libro " Pueblo Viejo"

Portada del libro " Pueblo Viejo"
Laguna de Pueblo Viejo Veracruz