Latidos de afecto y dulzura gracias por su visita.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Doña Cuquita ( 3 ra. y final )



Un vecino, conocido por sus obras de buen corazón fué quien arregló todo lo de la funeraria.
Los hijos aparecieron hasta las 6 de la tarde.
Tal vez alguien les había dicho que todo estaba ya pagado.
Se comportaron como todos los hijos, llorando; como dicen, madre solo hay una.
Al regreso del cementerio, ahí sí, que trasculcaron toda la casa, y vaya que es grande.
Se pusieron a limpiar, tirar trebejos, y también algunas cosas que todavía servían, y que los vecinos recogimos, como un recuerdo de quien fué nuestra vecina, muy buena vecina, sin agraviar a los presentes.
Pensamos, estos hasta van a fumigar.
Que pulcros se hicieron, si cuando vivían aquí en la colonia, los conocíamos por los “chamitos”, por aquello de lo chamagosos que andaban.
Después de días, empezaron los hijos a tocar las puertas de los vecinos de su madre; suplicando.
-¿no saben donde dejó nuestra madre las escrituras de la casa?
-no, pues como creen.
-¿no saben si hizo testamento nuestra madre?
¡ AH! Ya salio el peine del porque limpiaban hasta las hojas del enorme patio de la que fue la casa de su madre.
Después de quince largos días, el vecino de al lado de la casa de su madre, una mañana, entró a la casa con su llave, y se posesionó de ella
- ¡Pero cómo!, ¿con qué derecho?
-Tengo papeles firmados ante notario.
La casa es mía. Yo se la compre a su madre.
-¡Ya veremos!
Y fueron con licenciado, de seguro la habían estafado a su madre, como la vieron sola…
Alegarían demencia senil.
Los licenciados dijeron todo es legal, éste tramite tiene 15 años que se llevó a cabo, los términos muy precisos y fundamentados en la ley.
Su madre tramitó que sería en pagos mensuales, que mientras viviera ella, seguiría viviendo en esa casa, y que los gastos del sepelio los haría ese vecino que compro la casa.
El señor cumplió con todo lo estipulado.
No hay nada que reclamar.
Así supimos los vecinos de donde salía el dinero para todos los gastos y gustos de doña Cuquita, y el porqué de esa sonrisa tan picara que tenía en su rostro al morir.
Nunca se sintió la victima de nadie, ni anduvo con aire de la mártir, ni la pobrecita de mí.
Doña Cuquita si supo lo que era vivir y morir con dignidad.

8 comentarios:

  1. Hola Marucha, tienes nombre venezolano y de paso maracucho de donde yo soy y vivo en Maracaibo, te estoy devolviendo la visita y me encuentro con el agrado de descubrir a una persona con un gran corazón, que además es muy espiritual, en resumen una gran persona de esas que pocas veces encontramos y es siempre una fortuna hacerlo, te felicito por todos tus blog( ya me dí una vuelta por todos, jajaja)y en este quise hacer el comentario xq esta historia se repite mas de lo que creemos y le brindo un aplauso a Doña Cuquita xq hizo lo correcto y como tu dices vivió y murió con la dignidad intacta, bravo por ella, te saludo desde Venezuela con un gran abrazo y te espero en mi casita cuando gustes, nos vemos...

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  2. Niña he seguido cada tramo de la historia y hoy ese final como todos me deja llorando pero que bello fue disfruta de todas sus partes, que vida ha vivido, y con que dignidad a llegadom a su hora, gracias por compartirlo y gracias por acercarnos estos relatos que nos llenan de manera casi familiar.
    te dejo n cálido abrazo.

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  3. NANE gracias por tu visita, y así esto, escribir y recordar,vivir y escribir.
    Recibe un abrazo desde México.

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  4. Colibrí Viajero, siempre eres bienvenido a esta tu casa.

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  5. a que doña cuquita muy buena ,hijos hijos bueno o creo que no..... lo bueno de esto es que doña cuquita supo vivir la vida aqui y ahora.... sabia muy sabia saludos desde nuestra lindas ciudades tampico-madero mexico

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  6. Norma, bienvenida a ésta tu casa.
    Yo vivo en la colonia Vicente Guerrero,de aquí de ciudad Madero.
    Realmente me siento muy afortunada de vivir aquí.

    La ciudad ni es tan grande,como México o Monterrey,que se te va la vida en recorrer y correr de un lado para otro.

    Fácil me voy al centro a pie,fácil llego a la playa,fácil voy al cruce del río,para ir a comprar marisquito al Paso del Humo,si amiga,que lindo es vivir en estos lugares.

    Recibe un abrazo y hasta pronto.

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  7. Así se hace, Bravo por Doña Cuquita...

    Muy buena lección de vida y por qué no para bien morir, que no, amiguita?

    Un abrazo.

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  8. Canto en Flor, maestra, gracias por sus comentarios.
    Reciba mi cariño en un abrazo desde tierras de mar,sol y mucho amor.

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Portada del libro " Pueblo Viejo"

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